El gobierno nacional posterga aumentos en servicios y combustibles para combatir la inflación
Prioridad en apuntalar la desaceleración de la inflación y aliviar a la clase media.
El gobierno argentino ha anunciado la postergación de los aumentos previstos en los servicios de luz, gas, impuesto a los combustibles y boletos de colectivos, como parte de su estrategia para combatir la inflación y brindar alivio a los ciudadanos. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Economía, busca priorizar la estabilización de los precios y evitar impactos adicionales en los ya golpeados bolsillos de la clase media.
La decisión gubernamental implica un desafío económico, ya que conlleva mayores gastos fiscales y una disminución en la recaudación. En el caso de la energía, se está evaluando la implementación de esquemas de «subsidios focalizados» que podrían resultar en nuevos aumentos tarifarios, especialmente dirigidos a sectores de ingresos medios y bajos.
Además, se ha diferido el aumento del Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL), originalmente programado para mayo y junio, con una posible revisión para julio. Esta medida busca mitigar el impacto en la inflación, considerando que los aumentos en los combustibles tienen efectos directos en los precios de otros productos y servicios.
Las petroleras, por su parte, han respondido con un aumento del 4% promedio en los precios de los combustibles para buscar una recomposición y compensar el retraso en sus precios en términos reales desde enero.
Con esta serie de medidas, el gobierno argentino busca equilibrar la estabilidad económica con la protección del poder adquisitivo de la población, en un contexto marcado por la volatilidad financiera y la necesidad de contener la inflación.
