PEDRO BUTTAZZONI: «EMILIANO ESTRADA PERDIÓ LA CONFIANZA DEL SISTEMA POLÍTICO SALTEÑO Y HOY NADIE QUIERE HACER POLÍTICA CON ÉL»
El diputado nacional Emiliano Estrada atraviesa su momento más crítico dentro del escenario político salteño. A raíz de su imputación por intimidación pública y su supuesta participación en la difusión de videos difamatorios contra dirigentes provinciales, su figura ha quedado completamente aislada dentro del sistema político local. Según el consultor Pedro Butazzoni, Estrada ha perdido la confianza de gran parte de los referentes del peronismo salteño y hoy pocos quieren asociarse con su imagen.
La fragmentación dentro de los espacios opositores, la falta de internas partidarias y la inminente definición de candidaturas a puertas cerradas dejan a Estrada en una posición de extrema vulnerabilidad. «Su candidatura depende 100% del Instituto Patria y de que Cristina Kirchner lo respalde públicamente», afirmó Butazzoni, asegurando que sin ese aval, su futuro político es incierto.
El consultor señaló que el problema de Estrada va más allá del aspecto judicial: «Ha perdido la confianza del sistema político salteño y hoy nadie quiere hacer política con él». Esta situación podría ser determinante en la configuración de las alianzas de cara a las elecciones, ya que dentro del peronismo hay sectores que prefieren marcar distancia del legislador para no generar un conflicto con el gobernador Gustavo Sáenz.
Además, Butazzoni analizó la fragmentación de la oposición en Salta, especialmente en el espacio liberal y de centro-derecha, donde distintos sectores buscan posicionarse de manera independiente sin un mecanismo de internas que los ordene. En este contexto, el oficialismo provincial se ve favorecido por la dispersión de sus opositores, lo que refuerza la estrategia de Sáenz de mantenerse en un rol negociador sin comprometerse con ninguna candidatura nacional en particular.
A menos de 20 días del cierre de frentes electorales, la incertidumbre sobre el futuro de Estrada se mantiene. Su destino político depende enteramente de la voluntad de Cristina Kirchner, quien deberá decidir si lo respalda como candidato o lo deja librado a su suerte en un escenario cada vez más adverso.