Javier Milei logra blindar su veto a la ley de financiamiento universitario
El presidente Javier Milei consiguió una nueva victoria en el Congreso al consolidar el respaldo a su veto a la ley de financiamiento universitario, en medio de intensas negociaciones con aliados y fuertes presiones de la oposición. El Gobierno había rechazado la norma que buscaba actualizar los salarios de docentes y no docentes por inflación desde enero hasta diciembre, al considerarla una amenaza al equilibrio fiscal, uno de los pilares del plan económico de la actual administración.
La Cámara de Diputados necesitaba dos tercios de los presentes para rechazar el veto presidencial, es decir, 172 votos. Sin embargo, a pesar de que la oposición sumó 160 votos para insistir con el proyecto original, no fue suficiente debido a la ausencia de varios legisladores y a la influencia de las abstenciones. Por su parte, el oficialismo y sus aliados alcanzaron 85 votos en defensa de la medida del Ejecutivo, lo que permitió a Milei blindar el veto y mantener su postura de ajuste fiscal.
Uno de los factores decisivos en la votación fue la intervención de Mauricio Macri, quien logró alinear a la bancada del PRO, que estaba atravesada por fuertes tensiones internas. Algunos legisladores consideraban que la medida del Gobierno había generado una crisis innecesaria con los gremios docentes por la falta de diálogo y que el costo de 0,14 del PBI no justificaba el rechazo a la ley. A pesar de las diferencias, la mayoría del bloque, liderado por Cristian Ritondo, terminó apoyando el veto presidencial, con 35 votos a favor. No obstante, hubo disidencias en el sector más cercano a Horacio Rodríguez Larreta, donde los diputados Álvaro González y Héctor Baldassi votaron en contra del Gobierno, mientras que Héctor Stefani se ausentó por problemas de salud.
La sesión, cargada de debates acalorados y cruces entre oficialistas y opositores, refleja las dificultades que enfrenta Milei para avanzar con su plan de austeridad fiscal, especialmente en áreas sensibles como la educación pública. La defensa del veto generó un fuerte rechazo por parte de los gremios docentes y estudiantes, quienes consideran que el recorte pone en peligro el funcionamiento de las universidades y afecta la calidad educativa.
Por otro lado, desde el Ejecutivo señalaron que la medida es parte de un esfuerzo mayor para ordenar las cuentas públicas y evitar un descontrol del gasto en un contexto económico delicado. «No podemos permitirnos caer en desequilibrios que pongan en riesgo la estabilidad a largo plazo», argumentaron desde el equipo económico, subrayando la importancia de mantener la disciplina fiscal como base para la recuperación económica.
A medida que avanzan las discusiones en el Congreso, la administración de Javier Milei deberá enfrentar nuevos desafíos para consolidar su plan de ajuste y, al mismo tiempo, contener las críticas de sectores que exigen una mayor inversión en áreas clave como la educación. Mientras tanto, la oposición buscará capitalizar el malestar social y plantear alternativas que respondan a las demandas de la sociedad, en un contexto de creciente polarización política.
