El derrotado Cambiemos, que retomó sus reuniones presenciales una vez “liberada” en cierta medida la cuarentena en Buenos Aires, busca blanquear la pertenencia del ex gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, en ese espacio político. La intención sería apostar a una posible candidatura con miras a las elecciones de medio término en 2021.
Urtubey -al igual que Miguel Ángel Pichetto-, no dudó en los últimos cuatro años en mostrar su afinidad con el gobierno que encabezó Mauricio Macri, enviando a sus legisladores a levantar la mano una y otra vez con leyes que a todas luces eran contrarias a los salteños, como ocurrió con la tan cuestionada Reforma Previsional y el Pacto Fiscal.
El ex gobernador, a pesar de presidir el PJ mientras estuvo al frente del Ejecutivo Provincial, y de haber llegado por primera vez a la gobernación a través del Partido de la Victoria con la ayuda y el acompañamiento de Néstor Kirchner, no dudó en mostrar sus disidencias ni bien asumido en el cargo como ocurrió con la Resolución 125 durante los primeros meses de 2008. Tampoco le tembló el pulso para arrasar con ese sello político, a través de sus construcciones frentistas y con una laxa ideología que le permitió en todo momento virar según su propia conveniencia.
Fracasado en su intento de que Schiaretti, Massa o Pichetto lo secundaran en su afán presidencialista, no tuvo más remedio que convocar en su momento a Roberto Lavagna para terminar perdiendo con Alternativa Federal, incluso en la provincia que gobernó por 12 años, y por la cual no obtuvo ni siquiera representación parlamentaria.
En la lista de veletas que encabeza Martín Lousteau, podrían sumarse no sólo Urtubey, sino también Florencio Randazzo y Margarita Stolbizer.