Con 48 casos de COVID-19, entre los cuales hubo 3 niños contagiados y la mitad recuperados entre los pacientes positivos, Corrientes decidió abrir shoppings y comercios minoristas. La curva en la Provincia es aún más distante en la duplicación de casos que la del promedio en todo el país, con 24 días de diferencia. El permiso, casi como prueba piloto tiene como límite esta semana para ver si se levanta o se da continuidad a la medida.
“Se toma la temperatura y un guardia te echa alcohol en las manos”, refirió un periodista, quien agregó que la gente tiene miedo a salir. La autorización contempla que puede haber una persona cada 9 mts. cuadrados.
También se supo que abrieron los locales de ropa y zapatillerías, pero no así el patio de comidas.
“Lunes y martes solo fueron 100 personas a este centro comercial pero 7000 comercios de la ciudad pidieron autorización para volver a funcionar”, refirieron.
Servicio doméstico y profesiones liberales pudieron volver al trabajo.
De igual manera, las peluquerías quedaron autorizadas para atender con turno.