Los médicos, enfermeros y el personal de la Salud en general que se infectó con el virus representa el 14% del total de positivos en el país. Para matizar adecuadamente la información, hay que decir que es un porcentaje muy alto, pero no el más alto del mundo, como circuló en algunos medios. No obstante, alarmarse por esta cuestión tiene sentido, ya que la cifra no se aleja mucho de los países en los que la pandemia golpeó en forma feroz.
Dicho todo esto, parece extraño -por no decir, absurdo- que mientras la Argentina, gracias a la cuarentena adelantada, transita de modo “benevolente” la pandemia, el personal de la salud infectado por Covid-19 represente el 14% del total, arrimándose a los países que en estas últimas semanas atravesaron un verdadero duelo sanitario.
Entonces, 14% representaba a 374 médicos, de los el 33% habían tenido antecedente de viaje: del resto se presume que contrajeron el virus en lo que se llama “contagio horizontal“, o sea, intrahospitalariamente. En tanto, la Ciudad de Buenos Aires informó que de los 954 infectados, 136 son profesionales de la Salud”, es decir, un 13%.