La 8va víctima de COVID-19 es una mujer de más de 70 años, que reside en Chaco. Es el tercer deceso de una persona de sexo femenino y la tercera muerte en la misma provincia.
Se encontraba internada en la Clínica La Sagrada Familia desde el 19 de marzo con dependencia a respirador desde su ingreso al centro médico.
Pese a los días de internación recién ayer se conoció que la mujer había contraído el virus.
El contagio se podría haber producido por un contacto en un retiro espiritual del que participó los días 8 y 9 de marzo junto a 40 personas, en el que también estuvieron una médica y un sacerdote que se infectaron.
La médica aún conociendo el diagnóstico debió ser puesta en cuarentena con custodia policial por haber violado la medida en varias oportunidades.
El cura, informó por su parte que había celebrado 17 misas en el período en que habría incubado la enfermedad.
