Nicolás Cajal prestó declaración esta tarde durante más de dos horas ante los nuevos fiscales que investigan el crimen de Jimena Salas. El viudo fue imputado por presunto encubrimiento agravado antes de prestar declaración, pero no quedó detenido.
La mujer fue asesinada el 27 de enero de 2017, en Vaqueros, siendo apuñalada pasado ese mediodía, cuando se encontraba con sus dos hijas.
Ana Inés Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt, de la Fiscalía Penal pusieron en conocimiento a Cajal, de las pruebas que lo comprometen en la investigación en presencia de su abogado Pedro Arancibia.