En la última semana las movidas se han tornado vertiginosas en el seno del oficialismo en el que algunos referentes instrumentan la resistencia frente a lo irreversible. La reacción tiene causa en la aparición de Juan Manuel Urtubey y su esposa Isabel Macedo junto al cantante Jorge Rojas en Santa Victoria Este, inaugurando una obra minúscula de repercusiones mayores.
Desde hace meses que los gurúes locales del gobernador ponen en evidencia que los autopostulados para sucederlo no superan mediciones de un dígito en cualquier encuesta. Frente a lo que consideran la necesidad de preservar el manejo de un presupuesto de 76.000 millones han propuesto una oferta electoral que supere las magras expectativas que despiertan Isa, Parodi, David y Kosiner.
Jorge Rojas, el tapao que habían guardado, recibió el ofrecimiento hace cuatro meses, aunque acordaron mantener en reserva este proyecto hasta que fuera nítida la falta de evolución de los otros pretendientes. Sus proponentes sostienen que el artista del chaco salteño es la única figura que podría equilibrar números en las encuestas en las que el intendente capitalino Gustavo Sáenz aparece como ganador y por varios cuerpos.
La desilusión de los políticos urtubeycistas que supieron brillar sin luz propia los obliga a luchar contra esta pretensión de los paladares negros del Grand Bourg y se decidieron a presionar a Urtubey. Para el próximo lunes pogramaron una reunión a la que asistirán los cuatro desairados junto al Oso Leavy, hasta ahora precandidato kirchnerista a gobernador y el único que supera 10 puntos del total de preferencias.
Al convite también sumaron a Jorge Guaymás, quien al compás de las oscilaciones de la relación de Hugo Moyano con el macrismo, ahora intenta ser el candidato a diputado nacioanal por el kirchnerismo. Por lo bajo, algunos sostienen que el camionero busca fueros legislativos para eludir las investigaciones por enriquecimiento ilicito que ya alcanzaron de frente a los Moyano con su obra social y que podrían expandirse a Salta.
Con este evento en la sede de Luz y Fuerza buscan estructuran un rejunte en el que pactarían ir a internas (PASO) para erigir un ganador monopolizador de los votos del oficialismo. También quieren comenzar a proyectar una sumatoria de voluntades que evite la diáspora que inició Matías Posadas arrimándose a Sáenz y a la que se van sumando numerosos intendentes.
Huérfanos de padrino político y votos estos candidatos recurrieron al Indio Godoy, despechado por los desprecios a los que fue sometido por Alfredo Olmedo y que ahora articula la alianza con el kirchnerismo local.
Olmedo ha conmovido las expectativas urtubeycistas luego de que se decidiera a disputar el sillón presidencial con un perfil derechizado y evangelista que trepa en las encuentas y compensa la evental repercusión de una precandatura a presidente de Urtubey. El diputado nacional de la gorra amarilla ya levantó la mano de Sáenz como su candidato a gobernador en Salta y éste se perfila como el aglutinador de un frente amplio en el que no se advierten complejos ni temores.
La suerte no parece acompañar a Miguel Isa y compañía pues Urtubey no sería de la partida el lunes, dando una clara señal de que no dará bendiciones a quienes no despiertan interés ciudadano y a quienes se arriman sin desenfado al kirchnerismo. El sigue pregonando la tercera posición del peronismo racional y no quiere detractores.
Como diría Borges, el galerón funerario del urtubeycismo en salida transita por un campo muerto de hambre y pobre como una araña. Y arrastra un tapao con pinta de muerte y cuatro miedos desvelados…