A pesar de las diferencias con camioneros, la CGT arremetió contra el Gobierno y reclamó “el cese de estas maniobras de hostigamiento y persecución”.
La central obrera repudió este sábado el pedido de detención de Pablo Moyano y sostuvo que la medida pretende “el doble objetivo de distraer la atención a la tremenda crisis económica que padece el pueblo argentino y a la vez amedrentar al movimiento obrero organizado para que no continúe con el plan de lucha”.
“No vemos otra intención que la de amedrentar a los dirigentes sindicales en el marco de una política económica que agrede salarialmente a los trabajadores y al conjunto del pueblo argentino donde la inflación, la devaluación, la brutal suba de las tasas de interés, la recesión, los tarifazos, y la pérdida salarial y de puestos de trabajo están afectando gravemente al conjunto de los argentinos”, señaló en un comunicado.
“Continuaremos al frente de los reclamos y no abandonaremos la lucha, con una causa judicial o con mil”, destacó.
“No escapa siquiera al más distraído la voluntad explícita del Gobierno de llevar a la familia Moyano a prisión”, dice el escrito, resaltando que “impúdicamente lo ha manifestado en repetidas oportunidades la diputada Carrió y muchos funcionarios de su Gobierno, adjudicándole hasta al propio Presidente ese objetivo en forma personal”, prosiguió.
Planteó además, “el cese de estas maniobras de hostigamiento y persecución” y proclamó “la vigencia y legitimidad popular de las organizaciones gremiales que han sido refrendadas por los trabajadores contundentemente en los paros nacionales de junio y septiembre”.
Finalizó diciendo:”Continuaremos al frente de los reclamos y no abandonaremos la lucha, con una causa judicial o con mil”.