El fiscal Germán Moldes solicitó la inmediata detención de la ex presidenta Cristina Kirchner en consonancia con el cuestionado juez Claudio Bonadío. El pedido está vinculado directamente con la causa de los cuadernos y las coimas en la obra pública.
La causa, discutida en el ámbito del derecho por los ribetes novelezcos que contiene, se inició con las anotaciones del chofer Oscar Centeno, quien trabajaba para Roberto Baratta, número dos de Julio De Vido en el ministerio de Planificación, y las presuntas fotocopias de cuadernos, cuyos originales hasta ahora no aparecen.
El 17 de septiembre, Bonadío había procesado al menos a 40 personas entre ex funcionarios y empresarios por los delitos de asociación ilícita, dádivas y cohecho, que se habrían dado en el pago de coimas para conseguir las adjudicaciones en la obra pública, ocurridos supuestamente en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Ya en ese momento, el juez Bonadío había considerado a la ex presidenta como la jefa de la asociación ilícita y la procesó con prisión preventiva a la espera de la apelación que debe resolver la Cámara Federal para que después el Senado de la Nación le quite sus fueros y se pueda proceder con la detención.