“Yo sé que me estás viendo Emilio, da la cara y decí la verdad. Le pediste a la Iglesia, a las monjas que me echaran, que me dieran la espalda”, dijo Juan Carlos García, el hombre que denunció ser abusado sexualmente en su adolescencia por el cura Emilio Lamas, mientras estalló en llanto en plena conferencia de prensa a los medios locales.
Salta, había amanecido conmocionada ya la mañana del domingo, cuando en primera persona el testimonio de García se difundiera por medios locales y nacionales, contando su calvario al momento de ser monaguillo en Rosario de Lerma.
“A mi me hirió mucho. Yo denuncié pero no pude hacer más. Tengo 43 años. Hice lo que pude pero esto me ha dolido y me ha quebrado. No voy a bajar los brazos. Esto recién empieza. Hay otros que no tienen el privilegio de hablar con ustedes. Sólo los tengo a ustedes para luchar y pedir Justicia”, refirió.
Quebrado por la situación y la exposición que trajo la denuncia, pero consciente de que este es el único camino, García señaló: “Que se sepa la verdad de cómo se maneja la Iglesia. La estructura doctrinaria de la Iglesia se mantiene así ligada al poder político. Qué podemos esperar, ¿que el cura viole a un montón de personas’ ¿Hasta dónde vamos a llegar?. Monseñor Cargnello tendría que haber actuado inmediatamente. Nadie de la Iglesia ni de la Provincia se acercó al anoticiarse”.
“Yo vengo a dar la cara. espero que otras víctimas se animen a hablar. Ellos tendrán sus sotanas. Sus sueldos de la Iglesia. ¿Para qué? ¿Para que nos arruinen la vida?”, cuestionó.